La sobredosis no mortal por opiáceos (NFOD) es un fenómeno complejo influido por múltiples factores biológicos, psicológicos y sociales. Una revisión sistemática con metaanálisis de Dunne et al. (2025), basada en 53 estudios internacionales, identifica como factores de riesgo variables como el tipo y vía de consumo de opiáceos, el bajo nivel educativo, el desempleo, la falta de vivienda, el encarcelamiento, la comorbilidad psiquiátrica, el consumo de múltiples sustancias, la necesidad de ayuda para inyectarse y el comercio sexual. Aunque el sexo biológico no mostró diferencias significativas en el riesgo de NFOD, se subraya la especial vulnerabilidad de las mujeres jóvenes y aquellas expuestas a violencia o en embarazo. El estudio resalta la importancia de intervenciones integrales y sensibles al género, y propone una respuesta holística centrada en la reducción de daños, el acceso a servicios y el apoyo a poblaciones vulnerables como estrategia clave en salud pública.