La combinación de codeína y prometazina, conocida como "Purple Drank", es peligrosa por sus efectos sedantes y riesgos graves como coma o muerte. Aunque ambos medicamentos son legales en España, su mezcla se usa de forma recreativa, especialmente entre jóvenes, y puede generar dependencia. Su consumo, a menudo junto a alcohol y cannabis, preocupa por sus riesgos para la salud y su relación con problemas de salud mental. Las autoridades ya han detectado fraudes en su obtención y están reforzando controles.